En 1990 Nueva York tenía los índices de criminalidad más altos en 30 años, según el FBI; el número de asesinatos llegaba a 2.245 lo que provocó entre otras cosas la pérdida de 48.000 puestos de trabajos.
Con este escenario Rudy Giuliani, reconocido por haber sido Fiscal General de los Estados Unidos, se presentó como candidato republicano a la alcaldía de Nueva York en 1993, puesto que ocupó por dos periodos.
El desafío para el edil era poder terminar con la delincuencia y recuperar económicamente la ciudad, que venía arrastrando grandes gastos y tenía una presión fiscal que impedía el desarrollo económico.
Así junto a su administración Giuliani creó el proceso COMPSTAT y aplicaron la conocida teoría de “Broken Window”, que apunta a mejorar los espacios públicos para disminuir la delincuencia. Además, implementaron una serie de cambios como disminuir los impuestos por ocupación hotelera, unir algunos departamentos para trabajar de manera más eficiente, rebajar el gasto público, entre otras.
La implementación de todas estas medidas consiguieron que durante el periodo de 1993-2001, los delitos graves se redujeran un 62,5%, los asaltos en 46,4% y la tasa de empleos privados creciera a 16,6% impulsando nuevamente la economía de la ciudad.